04 marzo 2010

Museo del Romanticismo

Como sabéis, en diciembre de 2009 volvió abrir sus puertas el Museo del Romanticismo. Tras una costosa y larga restauración de sus salas y fachada, el Palacio del Marqués de Matallana vuelve a resplandecer en pleno centro de Madrid.

¿Ya has empezado tus lecturas románticas? ¿Qué autor estáis leyendo en clase? ¿Bécquer? ¿Espronceda? ¿Larra?
  • Mira y escucha la noticia de TVE sobre la reapertura del Museo. Anota las salas a las que hace referencia el reportaje.
  • Escucha la entrevista que le hacen a Begoña Torres, directora del Museo, en el programa de El Ojo Crítico. ¿Qué información/es aporta la radio que no se mencione en el reportaje anterior?
  • A continuación, entra en la web del Museo Nacional del Romanticismo y contesta estas preguntas:
    • ¿Quién fue el fundador del Museo?
    • ¿Cuántas salas hay en él?
    • Cita tres pintores paisajistas cuyas obras podamos ver allí.
    • ¿Quién pintó el cuadro "Sátira del suicidio romántico"? ¿Puedes describirlo? ¿Qué aspectos satiriza el autor?
    • En el Museo hay una estancia dedicada a Mariano José de Larra. En ella encontramos una pistola y un cuadro que representa a una mujer joven. Averigua qué relación tienen estos objetos con su vida.
  • Elabora una presentación en powerpoint sobre el Museo usando toda la información que has obtenido.
  • Si acudiste a la visita que hicimos con la clase, escribe una descripción de algún objeto del Museo que te gustase.  

    2 comentarios:

    1. Me gustó especialmente un abanico de fiesta que había en una vitrina. Era de color marfil, con alargadas plumas blancas. Pedía a gritos un acompañante: un preciosísimo vestido de seda salvaje, de color blanco roto, con un escote elegante que realzara el esbelto cuello de una dama romántica.

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    2. Me gustó un piano de cola que había en una de las salas principales, color nogal frente a una vitrina con abanicos blancos abiertos y a su izquierda un gran cuadro que representaba el comienzo de una batalla. Ahí estaba el piano, cerrado…., con una silla vacía, solitaria a la espera que alguien hiciera uso de ella y abriera la tapa, se pusiera a tocar unas notas que desentumecieran los martillos que hacen que tras su golpeo suene ese maravilloso piano, que aun resplandeciente como lo vi en ese rincón de la sala, debe hacer largo tiempo que no se usa. Por un momento me vi sentado en esa silla, tocando unas notas y viendo como aparecían señoras con grandes vestidos y peinados de la época a abrir esa enorme vitrina resplandeciente que estaba enfrente del piano, para coger esos abanicos y hacer uso de ellos mientras escuchaban sentadas en las sillas de la sala mi mini concierto para museo de piano, a la vez que giraba la cabeza a la izquierda para mirar el cuadro y parecía como si escucharan esas notas que estaba tocando en ese maravilloso piano antes del fragor de la batalla.

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